La sentencia de la sala pequeña del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo sobre el recurso presentado por Batasuna en referencia a su ilegalización por parte del Estado español así como las plataformas o candidaturas locales y europeas, es un fallo que no compartimos en sus contenidos y que en términos políticos no aporta nada a la solución política del conflicto vasco sino todo lo contrario y que además consideramos supone un claro retroceso de las libertades y derechos fundamentales en el marco europeo que puede afectar en el futuro a otras organizaciones progresistas que pongan en cuestión el marco jurídico de los estados en que actúen.
Desgraciadamente el Tribunal ha aceptado las razones y argumentos que puso en marcha el Gobierno del Partido Popular del Sr. Aznar, con el consenso del PSOE, para evitar un proceso de soluciones en Euskal Herria e instalar un escenario de permanente confrontación.
Recordamos que la “Ley de Partidos políticos” creada ad hoc para ilegalizar Batasuna (y posteriormente otras organizaciones políticas impulsadas o relacionadas con la izquierda independentista vasca) nació bajo la cobertura de la ofensiva antiterrorista iniciada por el Gobierno Bush, y más concretamente en el marco de la gestión de un Gobierno del PP que dio cobertura y aliento a la guerra contra Irak, junto con EEUU y Gran Bretaña, guerra cuyas consecuencias todos conocemos. Una guerra total contra el terrorismo que avaló violaciones claras de derechos fundamentales y restricciones de derechos inaceptables.
A nuestro entender, además de las influencias políticas que subyacen en
determinados valoraciones o consideraciones presentes en el fallo del Tribunal de Estrasburgo, el fallo avala una conculcación de derechos básicos de intervención y representación política.
Resulta sorprendente que quienes todavía no han condenado la dictadura de Francisco Franco, quienes han compatibilizado su acción política con etapas de terrorismo de Estado (el PSOE y los GAL), sean los que hoy se alegran de un fallo judicial que, a nuestro entender, NO APORTA ninguna solución al problema de fondo que subyace en la polémica jurídica: la permanencia de un conflicto político entre Euskal Herria y el Estado español. Paradójicamente esta sentencia que señala se dan lazos entre la organización ETA y el partido político Batasuna, viene a reforzar con ello la existencia de un importante conflicto en el seno de la Unión Europea, puesto que la misma lógica lleva a aceptar la existencia de entre 150.000 y 200.000 personas que apoyan y mantienen vínculos con una organización calificada de terrorista, en un país de tres millones de habitantes en el centro de Europa.
Una vez mas la izquierda independentista quiere realizar una lectura política con perspectiva de futuro sobre una decisión jurídica, decisión que se percibe contaminada por la larga sombra del Estado español.
La izquierda independentista vasca ha hecho y seguirá haciendo una apuesta clara e inequívoca por un escenario de paz y democracia, un escenario de no violencia y derechos democráticos para uno de los pueblos mas viejos de Europa. Esa es una apuesta que, por encima de hechos trágicos de diferente naturaleza que siempre han tenido nuestra consideración, hemos mantenido y mantendremos.
Por lo tanto no compartimos muchos de los supuestos y referencias del fallo y, al contrario, consideramos que avala la actuación de un Estado que ni ha dudado ni duda en vulnerar derechos elementales a través de legislaciones especiales (Ley Antiterrorista, cadena perpetua encubierta en la Doctrina Parot, Ley de Partidos…).
Sinceramente, pensamos que el fallo de la Sala es regresivo avalando posibles nuevas conculcaciones de derechos básicos de los ciudadanos de Euskal Herria que con sus fundamentos supone un retroceso para el conjunto de ciudadanos europeos. Es una sentencia que avala planteamientos securitarios en detrimento de derechos y libertades. Señalemos que p.e. la sentencia otorga fuerza de ley a las Resoluciones del Consejo de Ministros referidas a listas de organizaciones terroristas, que ya había sido denunciada por el Parlamento del Consejo de Europa en el informe del ponente Dick Martin.
Los letrados actuantes analizaran la sentencia y muy probablemente se planteara un recurso a la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos dado que en su momento la propia Sala que ha emitido la Sentencia manifestó la conveniencia de que estos temas por su relevancia fuesen analizados por la Gran Sala, hecho a lo que se opuso el gobierno español.
Queremos lanzar un mensaje de confianza en la sociedad vasca, en el espacio político, sindical y social que confía en que la izquierda independentista es la garantía para poder desarrollar un nuevo proceso de dialogo político que permita avanzar hacia escenarios realmente democráticos.
Batasuna a pesar de todo ello sigue comprometida con el cambio político y social para Euskal Herria, por una democracia con mayúsculas, por un proceso de dialogo y negociación que abra un nuevo escenario de paz inclusiva en el país.
La mejor respuesta, más allá de la jurídica, es seguir trabajando para dar cauce político a la mayoría social que desea un cambio político y social en Euskal Herria.
Reafirmamos así mismo ante la Comunidad Europea nuestro convencimiento de que el conflicto vasco no tiene otra vía de solución que no sea la del dialogo inclusivo y la negociación política, en un escenario de no violencia y distensión, por el que se de un acuerdo que otorgue a los ciudadanos vascos el derecho democrático a decidir sobre su futuro tal y como actualmente pueden decidir los ciudadanos europeos de Irlanda, Escocia, Islas Feroe, Groenlandia, Flandria u otros.
La restricción de derechos nunca será una vía que nos acerque a la paz, pero a pesar de las dificultades que se quieran imponernos nos reafirmamos en nuestro compromiso por alcanzar una paz duradera y justa al último conflicto europeo. Que así sea.
Departamento de Relaciones Internacionales
03-07-09
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