Las palabras engañan muchas veces. Lo que la izquierda abertzale propugna de cara al 1 de marzo será computado oficialmente como "voto nulo" por el Estado español, pero es justo al contrario.
Es el Estado español el que vota nulo a la izquierda abertzale.
Después de 30 años tratando de diluirla en las instituciones, ha tirado la toalla. Visto lo visto, ha decidido que lo mejor es sacarla, desalojarla, o sea, anularla, como si eso fuera posible. No pudo hacerlo por las buenas y ahora lo intentará por las malas.
Medios y representantes políticos se han empeñado en los últimos meses en afirmar que la izquierda abertzale, en realidad, se autoanularía, se negaría a medirse, se arrugaría, se echaría al monte. Abstenerse les hubiera cargado de razones.
Después de 30 años tratando de diluirla en las instituciones, ha tirado la toalla. Visto lo visto, ha decidido que lo mejor es sacarla, desalojarla, o sea, anularla, como si eso fuera posible. No pudo hacerlo por las buenas y ahora lo intentará por las malas.
Medios y representantes políticos se han empeñado en los últimos meses en afirmar que la izquierda abertzale, en realidad, se autoanularía, se negaría a medirse, se arrugaría, se echaría al monte. Abstenerse les hubiera cargado de razones.
El voto nulo es, en realidad, el modo más claro de desanularse.
Más contradicciones. Nadie duda de que esta tarde en Bilbo tendrá lugar el acto más multitudinario de esta campaña, como ocurre en cada convocatoria electoral. Curioso país éste en que los "nulos" son los más activos, los más imposibles de anular. Curioso país éste en que ni se deja votar ni se deja denunciar la falta de democracia.
Más contradicciones. Nadie duda de que esta tarde en Bilbo tendrá lugar el acto más multitudinario de esta campaña, como ocurre en cada convocatoria electoral. Curioso país éste en que los "nulos" son los más activos, los más imposibles de anular. Curioso país éste en que ni se deja votar ni se deja denunciar la falta de democracia.
ELECCIONES 1 DE MARZO:
Denunció también el silencio "cómplice" del resto de formaciones políticas. Aginako les calificó de "aprobetxategis" por querer "sacar tajada" de las ilegalizaciones. Sin embargo, al mismo tiempo les advirtió de que, "para su desgracia y por suerte para Euskal Herria", el "roble" de la izquierda abertzale "está vivo" y se va a demostrar en las urnas una vez más".
ANÁLISIS
El voto que abrió la lataIñaki IRIONDO
No hay comentarios:
Publicar un comentario